
El Compliance Penal es el conjunto de herramientas de carácter preventivo.
Su objetivo estriba en garantizar que la actividad realizada por la empresa y quienes la conforman y actúan en su nombre lo hagan de acuerdo a las normas legales, políticas internas, códigos Éticos sectoriales y cualquier otra disposición que la misma esté obligada a cumplir o que haya decidido hacerlo voluntariamente, como parte de sus buenas prácticas.
Evitando eventuales sanciones que generen responsabilidad a la empresa y la posible infracción de carácter penal.
Es de relevancia penal y punitiva, el hecho de que para que el sistema sea eficaz y valorado por un juez como atenuante o eximente de responsabilidad penal de la persona jurídica, deberá ostentar un mínimo de los siguientes seis elementos.
1. Identificar las actividades
2. Establecer protocolos o procedimientos
3. Dispones de modelos de gestión
4. Informar de posibles riesgos
5. Establecer un sistema disciplinario
6. Realizar una verificación periódica.